¿Fue Samuel o un demonio el que consultó Saúl? | 1 Samuel 28

En la última semana, esta pregunta me la han realizado muchas personas. En 1 Samuel 28, se narra la historia del rey hebreo Saúl, quién tras consultar a una adivina y necromante, parece tener un encuentro con el profeta Samuel, que ya para ese entonces estaba muerto. El dilema es: ¿Fue realmente Samuel que se le apareció o un espíritu demoniaco fingiendo ser él?

RESPUESTA:

A pesar de que he sido bastante claro, en muchas oportunidades, en cuanto a qué preguntas son las adecuadas para el estudio de la Biblia, y qué preguntas no lo son, todavía hay mucho público que insiste en poner su atención en lo que la Biblia no dice, más que en lo que claramente se ha revelado en ella. Tales preguntas de curiosidad no aportan en nada a la interpretación de un libro bíblico ni al cumplimiento de sus objetivos.

Sin embargo, debido a la alta demanda de esta temática, pasaré a dejar por escrito mi respuesta. Entendiéndose que nadie sería capaz de dar una salida absoluta. Lo único que se puede hacer es especular. Así que, el lector tendrá que sopesar los distintos argumentos, y ver que especulación es más plausible. La respuesta absoluta quedará en misterio por siempre.

ENTENDIMIENTOS PREVIOS:

1. En el pasaje nunca se devela que el agente que habla con Saúl sea un demonio. Por lo tanto, todo aquél que asegure que ésta sea la respuesta definitiva, a pesar de dar muchos argumentos bíblicos, estará siempre equivocado, pues el pasaje nunca lo dice. La idea de que se trata de un demonio surge de la especulación y de la idealización.

2. En la Biblia, no hay ningún otro pasaje o cita textual que nos revele que aquél espíritu era en realidad un demonio, por lo que no existe complemento escritural para asegurarlo. Nuevamente, la idea del demonio surge del ideal del interprete.

3. Tanto en el hebreo, como en las múltiples versiones del español, se menciona al espíritu con el nombre propio «Samuel»: «Y viendo la mujer a Samuel» (v.12); «Saúl entonces entendió que era Samuel» (v.14); «Y Samuel dijo a Saúl» (v.15); «Entonces Samuel dijo:» (v.16); «y tuvo gran temor por las palabras de Samuel» (v.20). Como vemos, el autor no parece interesado en dar a entender que se trataba de alguien aparte de Samuel, o algún espíritu haciéndose pasar por Samuel.

4. Si nos apegamos al contexto inmediato, la Biblia dice textualmente que era Samuel. No hay nada en el pasaje que nos lleve a pensar que se trataba de otro agente.

5. Si la Biblia es tan clara ¿De dónde entonces viene la controversia? pues del hecho de que, para muchos, es descabellado que Dios pueda mostrar su voluntad a través de una adivina. Más todavía cuando Dios mismo había prohibido, estrictamente, aquellas prácticas en Israel. ¿Pero no es acaso cierto que Dios también les prohibió matar, y luego él mismo les ordena matar? ¿Es esto una contradicción? por supuesto que no. Porque cuando Dios prohíbe matar lo hace dentro del contexto de la vida normal y cotidiana. Cuando manda a matar lo hace en un contexto diferente, de juicio y de guerra. En esta oportunidad no es distinto, Dios pudo usar el artificio de la hechicería porque estaba llevando a cabo un juicio. Dios no está dictando que ese sea el modo de vivir del pueblo. En todo caso, se trata de una excepción, no de la regla.

CLAVES DE INTERPRETACIÓN:

1. Se debe considerar que Saúl ya estaba desechado por Dios. Dios no iba a cambiar su sentencia contra él. Ya su castigo estaba decretado. Dios no quiso ningún trato directo con Saúl. Por eso, no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas.

2. Se entiende que lo que Saúl quería era cambiar la voluntad de Dios, lo que él buscaba eran indicios o estrategias de cómo ganar la batalla. No aceptaba el designio del Señor. No había, por tanto, arrepentimiento en él. El pasaje es una narración completa del juicio divino siendo llevado a cabo, lo cual incluye el encuentro entre Samuel y Saúl.

3. ¿Podríamos decir que Dios estaba usando un demonio para comunicar su verdad? el pasaje no lo sugiere para nada. Y en otros pasajes de la Biblia, vemos que Dios nunca se valió de demonios para proclamar la verdad. Antes, se los prohibía.

4. Si esto se tratara de un demonio y el engaño de Satanás: ¿Podríamos decir que el demonio podría predecir el futuro con exactitud, tienen acaso estos espíritus presciencia como lo tiene Dios? Claro que no, en el libro de Job podemos ver como Satanás podía especular sobre la respuesta del siervo del Señor, pero Dios sabía con exactitud cual sería la respuesta.

5. Algunos otros sugieren que era imposible que un ser humano tenga tal poder de hacer volver de los muertos a alguien. Pero, nuevamente, se está ignorando el contexto. Todo está girando en base al juicio divino y sus designios. En simples palabras, quién está realizando todo esto es Dios. Además, si observamos con atención, ocurre algo extraño. La mujer parece quedar aterrada con lo que estaba viendo en ese momento. Leamos:

«Y viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl, diciendo: ¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra

Esto parece indicar que, para la mujer, esto era algo totalmente nuevo. Su reacción, y además que, efectivamente, viera al espíritu de Samuel subiendo desde la tierra, confirma que esto es verdadero. Pues para ese entonces, las almas iban al Seol, sean justos o impíos, todos iban al lugar de los muertos. La mujer estaba acostumbrada a los espíritus demoniacos y a sus engaños, pero esta vez ella es la sorprendida.

6. Otros también ponen como objeción, de que se trata de Samuel, el hecho de que el espíritu tenía forma corporal (como un anciano), y que llevara un manto encima. Pues las almas no tienen forma ni mucho menos vestimenta. Pero, obviamente, ya que estamos hablando del juicio de Dios, la idea era que a Saúl no le quepa duda de que se trataba de Samuel. Dios, muchas veces, habla o hace las cosas desde la perspectiva humana.

7. ¿Tenemos alguna evidencia bíblica de lo que acabamos de decir? Claro que sí. Recuerden el monte de la transfiguración. ¿Quiénes se aparecieron y hablaron con Jesús? Pues Moisés y Elías. ¿Cómo supo Pedro que se trataba de ellos? obviamente porque vio sus características. Además ¿Podríamos decir que era Dios usando a demonios que se parecieran a Moisés y Elías? No, el texto es claro en decir que eran ellos, al igual que 1 Samuel 28 es claro en decir que es Samuel quien aparece a Saúl.

8. Por otro lado, decir que un demonio estaba interesado en engañar a Saúl, en este contexto, queda fuera de todo sentido.

CONCLUSIÓN:

Como vemos, los indicios nos llevan a pensar que el argumento que se queda con que el espíritu si era el de Samuel, es muy plausible. Aún así, si alguien todavía quiere seguir creyendo que se trata de un demonio, puede hacerlo. Esto no es algo fundamental ni contradice pasajes o doctrinas de la Biblia. Lo que se ha demostrado en este post es que, creer lo que el pasaje dice textualmente, que se trataba del Samuel verdadero, tiene mucha coherencia bíblica. Gracias por tu atención a este escrito, por favor compártalo para bendición de otros.

OTRAS RESPUESTAS:

3 respuestas a “¿Fue Samuel o un demonio el que consultó Saúl? | 1 Samuel 28

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  1. Pastor muchos dicen que una persona que muere ya no puede apareserse y que es un demonio. Yo creeo que es asi que una persona no puede apareserse y que si es un demonio.

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    1. La explicación ya está dada conforme a la Biblia. Es verdad que una persona no puede aparecerse por sí misma, pero en esta ocasión quién lo hizo aparecer fue Dios. para Dios no hay nada imposible. Lo mismo ocurrió con Moisés y Elías conversando con Jesús en el monte de la transfiguración. No va a decir usted que eran demonios. Si era el mismo Samuel que habló con Saul. Saludos

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