Nuestros problemas se hacen mayores cuando dejamos de considerar las cosas con los ojos de Dios. Las situaciones nunca son tan negras como lo imaginamos; hay cosas peores, las cuales no podríamos resistir, de las que Dios nos está librando cada día.
CUANDO LA CALMA IRRITA | Habacuc 1:2
parece que la intención de Dios, al legarnos este libro, es ayudarnos a encontrar la verdadera seguridad en un conocimiento exacto de su carácter y de su obrar.
EL ULTIMO SALMO DE DAVID | 2 Samuel 23:1-7
No puede haber verdadera esperanza en nosotros, que vaya más allá de las adversidades, y aun de la misma muerte, si nuestras convicciones no están fundadadas en la palabra de Dios.