La afirmación paulina es directa: Cristo abolió la Ley mosaica. La palabra “abolió” (καταργέω, katargueō) significa dejar sin efecto, suprimir, hacer inoperante.
La Ley era una unidad indivisible
el argumento bíblico es contundente: la Ley mosaica no se puede dividir sin traicionar su naturaleza de pacto. Era un sistema único, completo y obligatorio en todos sus puntos, y por eso mismo Cristo la cumplió plenamente y la reemplazó con el régimen del Espíritu y la ley de Cristo.
DIFERENCIAS ENTRE ISRAEL Y LA IGLESIA
Hemos notado, que la mayor causa por la que se comenten tantos errores, es porque no hay un discernimiento escritural en cuanto a la diferencia básica entre Israel y la iglesia. Así que, debemos ir preparándonos en este respecto, antes de intentar profundizar sobre las doctrinas ya mencionadas.