SEDUCIDOS POR LA FALSA CIENCIA
Lectura: Génesis 3:1-6
Podemos notar algunos elementos claves para entender lo que estaba sucediendo aquí: (1) El ser humano con hambre de ciencia (conocimiento); (2) Se confunde el conocimiento con sabiduría; (3) Se pretende alcanzar el nivel de sabiduría de Dios; (4) Un tentador que alienta el deseo, aunque implique revelarse contra Dios. (5) Una mala interpretación de la palabra de Dios que constituyó la mayor debilidad del ser humano.
Satanás supo aprovechar el punto débil de la mujer cuando se dio cuenta de que había añadido un inciso al mandamiento divino: “no le tocareis” y él añade: “no moriréis”. En resumen, la hipótesis se limitó a una sola idea: “si lo tocas no morirás”, si este primer enunciado era probado ya se habría mordido el anzuelo. Este es el punto clave de toda la historia. Pues cuando Eva tocó el fruto y notó que nada pasaba, esto le dio pie a comerlo; y al notar nuevamente de que “nada pasaba” dio también a su marido y él comió.
Las premisas convincentes para que Adán comiera lo que su esposa le brindaba eran: (1) Ella había visto el fruto, y se formuló una hipótesis. (2) Lo había tocado, y había una primera evidencia. (3) Lo había comido y resultaba en nada, la experimentación fue exitosa. (4) La conclusión: La palabra de Dios es falsa, “no moriremos, hemos alcanzado la sabiduría”. En ese momento, él se paró a escoger entre “La evidencia científica” y “La fe en la palabra de Dios”. Y sabemos que es lo que escogió.
Aquí, vemos el primer caso de un hombre seducido por la “falsa ciencia” y la primera “científica” que tentó la palabra de Dios. ¿Qué hay de malo en la evidencia científica? Pues, que en este caso, esta ciencia venía acompañada e impulsada por el error del tentador. Así, muchos, hoy en día, son seducidos por las mentiras del enemigo. Ellos creen comprobarlo todo con sus necios razonamientos y trazan su propia caída.
LA PRIMERA PROMESA
Lectura: Génesis 3:7-15
La primera promesa de la Biblia se trata de una incomparable victoria. Y no podía esperarse menos pues esta promesa apunta a Cristo el Salvador. Algunas características o implicaciones de esta promesa son las siguientes:
- No habrá victoria sin lucha, sin dolor o sufrimiento: “Y Pondré enemistad… entre tu simiente y la simiente suya”.
- La victoria final llegará por medio de un sólo golpe mortal: “Ésta te herirá en la cabeza”.
- Nuestra victoria implica el sacrificio del gran victorioso: “Y tú le herirás en el calcañar”
La simiente de la mujer, el hombre perfecto, es quien pone fin al gobierno de terror del diablo. Sin embargo esto implicó el sufrimiento extremo para Cristo. Él ha querido dejarnos todavía en la experiencia de esta batalla terrenal, luchando día a día, siguiendo su ejemplo de gran entrega y valor. Claro está que lo ha hecho proveyéndonos su victoria de antemano. Pablo lo sabía muy bien, por eso exclamó: “Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” (Ro.8:37) ¿Cómo podríamos aplicar esta gran verdad a nuestro día? ¿De qué manera podemos alentar a otros con esta promesa?
CASTIGO Y GRACIA
Lectura: Génesis 3:15-24
El hombre y la mujer habían pecado, constituyéndose el gran fracaso de la humanidad. Esto no le cogió desprevenido a Dios. De inmediato puso en marcha el plan que se había trazado en Cristo desde antes de la fundación del mundo. En la revelación de este proceder Dios manifiesta dos cosas que nos van a guiar durante todo el marco bíblico de la justicia: juicio y misericordia. A partir de este momento, en cada evento bíblico, veremos a Dios obrar en juicio y misericordia preparando los corazones de los hombres a fin de que puedan ver como estos dos elementos se cumplen en Cristo y sólo en Cristo. Todo esto lo conocemos como la gracia de Dios.
Dios mostró su juicio de 5 maneras: (1) Dolor y sufrimiento, (2) Escasez y fatiga, (3) Pelea constante entre las simientes, (4) Muerte progresiva e irreversible, y (5) Prohibición del acceso al árbol de la vida. Pero al mismo tiempo mostró su misericordia de la siguiente manera: (1) Prometió un ser humano perfecto, el cual saldrá victorioso sobre la serpiente y restaurará todas las cosas, (2) Evitó una muerte inmediata por la caída, (3) Brindó la certeza de que la mujer continuaría procreando y dando vida, (4) Vistió al hombre y a su mujer con túnicas de pieles, dándonos el primer cuadro de la justificación al ser nosotros revestidos de Cristo, y (5) El mismo hecho de que Dios no permitió que el hombre viva para siempre es un acto de gran misericordia, pues viviríamos eternamente en condición pecaminosa. En cambio somos ahora como el grano de trigo que cae a tierra, muere y entonces renace para llevar mucho fruto. Un día la muerte será sorbida en victoria entonces se mostrará por todo lo alto la magnitud de la sabiduría de Dios y su gracia infinita.
Reciban muchas bendiciones en el Amado.
¿Por qué no celebro la reforma protestante?
Un cristiano verdadero no celebra la reforma. No somos protestantes (romanistas con reformas); somos creyentes transformados por la gracia de Dios en Cristo Jesús
¿Cómo estamos aplicando 1 Corintios 13?
El error que se comente con este capítulo, es sacarlo de su contexto natural para aplicarlo inmediatamente al amor romántico, especialmente al amor de pareja. Se suele citar mucho este capítulo en las bodas o en declaraciones de amor.
DIFERENCIAS ENTRE ISRAEL Y LA IGLESIA
Hemos notado, que la mayor causa por la que se comenten tantos errores, es porque no hay un discernimiento escritural en cuanto a la diferencia básica entre Israel y la iglesia. Así que, debemos ir preparándonos en este respecto, antes de intentar profundizar sobre las doctrinas ya mencionadas.
Principios para una buena enseñanza | Santiago 3:1-12
Según Santiago, debemos considerar tres cosas fundamentales si queremos ser maduros en nuestro carácter: (1) La enseñanza personal, esto es saber refrenarse o tener dominio propio; (2) El poder de nuestras palabras, esto es cuando nos dirigimos a otras personas ya sea para responder, enseñar o relacionarnos; y
“YO SOY LA IGLESIA” ¿Está bien dicho?
Biblicamente, está mal usado el concepto “yo soy la iglesia” o “cada uno es la iglesia”. Un creyente por sí solo no es la iglesia. La verdad es que cada uno somos sólo un miembro del cuerpo, esto es la iglesia en conjunto. Entonces lo correcto es decir “somos la iglesia o el cuerpo de…
¿CUÁL ES LA IGLESIA VERDADERA?
Ni el protestantismo (que sigue siendo catolicismo en esencia) ni el catolicismo representan el verdadero cristianismo. La iglesia de Cristo es una asamblea o cuerpo espiritual de redimidos por la sangre de Cristo, no una institución humana ni terrenal.
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