El evangelio para Pablo no era solamente un comunicado de salvación a los perdidos sino también una vivencia para los creyentes (v.15, 17b). La urgencia que sentía Pablo por comunicar el evangelio, obedecía a su comprensión del peso de este mensaje sobre las vidas de las personas:
Colaborando en el crecimiento | Romanos 1:8-13
Cuando Pablo pensaba en un compromiso con el evangelio no solo pensaba en testificar a los incrédulos sino también, en igual fuerza, ministrar a los creyentes y ayudarles a desarrollarse en el servicio a Cristo.
Apartado para el Evangelio | Romanos 1:1-7
El saludo de Pablo, en este pasaje, es el único que hace referencia al evangelio para lo cual fue apartado. El tema central de la epístola a los romanos es el evangelio y lo que éste es capaz de hacer en la vida de una persona que se rinde ante su mensaje.